Programa de Vacaciones en Paz |
Humberto Mario Liotti |
Familias españolas reciben a niños de Sahara Occidental en el marco de este programa. |
El programa de Vacaciones en Paz es una de las principales ayudas que se realiza de cara al pueblo saharaui en los campamentos de refugiados en Tinduf, Argelia. Como miembro de la familia, el niño va a tener un hogar, comida, juguetes, etcétera, como si se tratara de uno de sus hijos. Es necesario que los niños sean tratados como miembros de la familia y se les anime a tomar parte en todos los aspectos de la vida familiar. Las familias acogedoras no tienen que cambiar su forma de vida normal, pero sí es necesario que durante la estancia se les muestre un poco los diferentes aspectos sociales y culturales de la familia, barrio y ciudad. Para que las vacaciones sean vacaciones sinceras hay que basarse en el mutuo respeto y comunicación. Es importante que la familia se reúna antes de la llegada de los huéspedes y comenten entre todos las cosas sencillas pero que les van a afectar durante su estancia. Por ejemplo, dónde va a dormir, a guardar sus cosas, como también cuáles van a ser sus obligaciones en lo que respecta a las tareas domésticas. Hay que darles la oportunidad para que empiecen a desarrollar las relaciones con la familia y puedan ser informados sobre el funcionamiento de la casa y lo que se espera de ellos. |
Esta experiencia crea vínculos que perduran por siempre. |
Habrá que dejar que el nuevo miembro de la familia sea el que un poco marque el ritmo y hay que recordar que se necesita mucha energía para superar el viaje y de repente enfrentarse a una nueva familia, una nueva cultura y un nuevo idioma, aunque en los colegios de los campamentos el español es el segundo idioma estudiado, y casi todos lo comienzan a emplear bastante bien. No hay que dar nada por supuesto pues su modo de vida es muy diferente, habrá que enseñarle su habitación, armario y cajones, cama, llevarlo al aseo y a la cocina y enseñarle cómo funcionan los grifos, ya que los que vienen por primera vez nunca han visto un grifo de agua, o una ducha, y jamás han dormido en una cama, muchas veces las familias al levantarse e ir al cuarto del niño o niña ven que están dormidos sobre el suelo, ya que es su forma de vida en los campamentos. Los ayuntamientos de las ciudades españolas donde se van a alojar los niños saharauis son los que financian los billetes de avión y los traslados desde los aeropuertos a las diferentes ciudades y las familias son las que se encargan de los gastos de manutención. El cuidado médico se gestiona con los diferentes centros de salud de las ciudades, e incluso se encargan de gestionar en muchos casos diferentes tipos de intervenciones quirúrgicas, ya que casi siempre vienen niños con diferentes patologías. Ningún niño o niña está exento de viajar y disfrutar de estas vacaciones en paz, siempre vienen niños ciegos, o con diferentes patologías, como por ejemplo minusválidos, a todos se los acoge con mucho cariño y se trata de que sean unas vacaciones inolvidables. Durante la estancia muchas familias se van a la playa, y estos niños alucinan porque nunca han visto el mar, y tampoco han visto árboles, y jamás han visto una piscina, aunque no es impedimento para que cuando se los lleva a una, se lancen al agua sin ningún tipo de miedo, también les encanta andar en bicicleta, y muchas veces al cabo del tiempo cuando las familias van a visitar a los niños a los campamentos, les llevan de regalo una bici. La forma en que se designan a los niños para viajar se basa en que los primeros elegidos son los que obtienen las mejores notas en los diferentes colegios de los campamentos, luego los hijos de padres caídos en la lucha contra el ejército marroquí, y luego con el resto hasta completar los cupos, se sortean. Muchas veces hay niños que repiten por pedido de las familias españolas, que corren con todos los gastos, y en muchos casos hay niños que se quedan a vivir en España con las familias de acogida, que se ocupan de su manutención, su educación y formación, y cada año van a los campamentos de vista a ver a sus verdaderos familiares. Este año, hablando de mi provincia Albacete y de mi región Castilla La Mancha, vienen 150 a la ciudad y 540 al resto de ciudades de la región. Arribarán entre el 7 y 9 de julio y estarán hasta finales de agosto o principios de septiembre del 2014. También explicar que en muchos países de Europa se lleva a cabo este programa de Vacaciones en Paz, con lo que son miles los niños que viajan para alejarse de esos grandes calores del desierto donde malviven, y puedan de esta forma conocer otros medios de vida y aprender nuevas cosas, a pesar de que pueda parecer corto el tiempo de estadía en los países acogedores. A partir de esta experiencia se crean unos vínculos muy fuertes, que perduran por siempre, y es impactante ver en las despedidas los sentimientos aflorando entre los niños y niñas saharauis y las familias acogedoras. Luego durante el resto del año, se escriben cartas y se envían todo tipo de implementos hacia los campamentos, que son llevados en mano por familias que viajan de visita en viajes organizados por las diferentes asociaciones de amistad con el pueblo saharaui de las diferentes ciudades de acogida. || |
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