Hasta siempre |
Eleonora Cristofani |
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En abril de este año, el carácter irremediable de la muerte nos obligó a despedirnos de uno de los mayores escritores latinoamericanos de todos los tiempos: Gabriel García Márquez. Aquellos que lo conocimos a través de sus mágicas historias le decimos hasta siempre. García Márquez fue un escritor, guionista, director y periodista colombiano, nacido el 6 de marzo de 1927 en el departamento de Magdalena. La historia de amor entre su madre, Luisa Santiaga Márquez Iguarán, y su padre, Gabriel Eligio García, estuvo marcada por un comienzo tempestuoso, debido a que debieron hacerle frente al carácter riguroso de su abuelo materno, el coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, quien se oponía de forma terminante a su relación. Esta complicada y a su vez picaresca situación lo inspiraría a escribir una de sus más grandes novelas: El amor en los tiempos del cólera. Su abuelo materno fue un excelente narrador, que le inculcó desde niño la pasión por los relatos largos y las historias contadas con detalle, mientras su abuela le trasmitió una cultura mágica y supersticiosa. La conjunción de ambos conceptos le daría forma al personaje llamado Úrsula Iguarán, perteneciente a otra de sus grandes novelas: Cien años de soledad. En su juventud no solo era reconocido por sus compañeros por escribir poesía y dibujar historietas cómicas, sino que además contaba con un excelente estado físico, debido a que se desempeñó de forma simultánea en tres áreas deportivas: fútbol, béisbol y atletismo. Cuando ingresó a la Universidad Nacional de Colombia, a pesar de que su amor por la escritura era ya innegable, se rindió ante la presión de su padre inscribiéndose en la carrera de Derecho. Debido a problemas políticos, los directivos universitarios se vieron forzados a cerrar sus puertas de manera indefinida, lo cual provocó que Gabriel no solo no pudiera finalizar su carrera, sino que además este hecho fortuito le permitió buscar un nuevo rumbo. De este modo, comenzó a trabajar como reportero en el diario El universal. En el año 1967 alcanzó pública notoriedad con la distribución de su novela Cien años de soledad. A pesar de que dicha novela no fue la primera en ser escrita y publicada, sí fue una de sus más grandes obras, reconocida por críticos y amantes de la literatura, no solo en toda Latinoamérica, sino también en toda Europa. Muchos estudiosos de la historia literaria y sobre todo de su extensa obra lo ubican dentro del realismo mágico, supongo que esto se debe a que los seres humanos necesitamos encasillarlo todo, ordenarlo y diferenciarlo, pero la creación de Gabriel posee un carácter de insurrección que le permite rebelarse contra toda etiqueta impuesta. Su sensibilidad hacia el detalle, su mirada afable y su sentido de la orientación nos guían por un laberinto conformado por diferentes paisajes, exquisitos aromas y personajes conocidos. No solo su inmensa obra habla por sí misma, los millares de fanáticos desperdigados por el mundo también hablaremos por ella. Sus palabras siempre resonarán en el eco de algún bar, en la penumbra de algún cuarto o sobre el regazo de alguna madre. || |
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