Melissa Trindade
 

Nicolás «Niko» Méndez, de veintiséis años, trabaja en el programa matutino Buen día Uruguay (BDU) en Monte Carlo Televisión. Es actor de teatro, bailarín, acróbata, animador, maquillador, amo de casa y tiene su propia peluquería.
Es una persona muy alegre que siempre transmite una energía muy positiva. Conversó con nosotros en una nota exclusiva para Al día; nos habló de cómo es él en su vida personal y laboral.

¿Desde cuándo estás en BDU?
Hace unos días cumplimos un año. Entré a laburar en BDU con Marina Aguirre el 22 de agosto del año pasado y desde el primer día que nos conocimos pegamos tremenda onda.
 
¿Qué es lo más lindo de trabajar en el programa?
Lo más lindo de laburar en el canal es que te acepten y te quieran tal cual eres, que la gente te reconozca, que te pidan fotos, autógrafos, etcétera; por momentos pienso debo de ser simpático (risas) y se ve que caigo en gracia porque me dicen cosas lindas, como por ejemplo «¡qué bien bailás!», «¡qué sencillo, tenés tremenda onda!», y eso me re copa, espero ser siempre así.
Creo que lo más lindo de trabajar en la televisión es transmitir buena vibra, y la mejor energía posible para intentar traspasar la pantalla, ser feliz y contagiar a los televidentes. Lo mejor que te puede pasar es ser espontáneo.
 
¿Cuál es tu mayor sueño o meta?
Un sueño a cumplir para mí sería tener un programa de entretenimientos en la noche, porque con la mañana está todo bien pero personalmente en la noche me incorporo y estoy más activado aún (risas), soy un 'bichito nochero'.
Otro sueño sería participar de alguna ficción nacional o internacional, porque ¡amo actuar y bailar!, bueno, si en una de esas.. me llaman del Bailando [por un sueño], ¿quién soy yo para decir que no? Hace un tiempo estuve por entrar y no pintó porque no soy lo suficientemente «bardero» como ellos esperaban de mí, en lo personal para mí va siempre primero la comedia que la tragedia.
Otro de mis sueños es recorrer el mundo, a dedo igual (risas), soñar es gratis.
 
¿Cambiarías algo de ti?
Me gustaría ser más paciente, no hacerme tanto la cabeza con determinados temas y que las cosas me afecten menos. Soy un descompensado (risas), no tengo derecho a estar loco.
 
¿Hay algo que te cambió la vida?
Creo que los cambios están ahí siempre esperando su turno, uno de los últimos cambios en mi vida fue justo cuando empecé a trabajar en BDU porque en esos meses me quedé viviendo solo, adopté a mi perrito que se llama Furioso, tengo pareja, que hacía mucho tiempo no tenía, y como que de golpe y porrazo tuve que encarar otra vida. Yo vivía re light, trabajaba poco y vivía del teatro y las funciones, pero ahora tengo muchas más responsabilidades, ya me siento un adulto (risas).
Mi vida también cambió de golpe cuando mi madre se fue a vivir a España, ya hace ocho años, y desde que me acepté a mí mismo, mejor dicho, «salí del ropero», desde ese momento soy lo que quiero ser y por eso ahora me amo.
 
¿Qué es lo que te gusta transmitirle a las personas?
Lo que quiero dejar en las personas es la mejor onda, que piensen un poco en el momento y que se diviertan siendo lo que cada uno quiera ser, aceptando a los otros y desdramatizando las situaciones, que piensen que ahora estamos acá y en un rato no sabemos. El momento de ser felices es hoy y ahora, vamo' arriba, a no perder el tiempo.
 
Aparte de periodismo, ¿a qué te dedicas?
Además de que trabajo en BDU trabajo en teatros como actor, soy bailarín y acróbata en piso y telas, hago animaciones para niños y adultos, tengo mi peluquería que se llama Electrika peinados, soy maquillador y amo de casa, todavía no entiendo como puedo con todo (risas).
 
¿Cómo eres fuera de la pantalla?
Aunque mucha gente no lo crea y me tenga como un personaje (que lo soy), yo soy la misma persona dentro y fuera de la televisión, así soy yo y no finjo demencia, solo que no duermo, descanso.
 
¿Le enviarías un saludo a todos los lectores de Al día?
A todos los lectores de Al día un besazoooo bien fuerte y espero que pronto todas sus metas se cumplan, que cada día que pase sea una excelente performance y que nunca les falte un «sacudón» de alegría, siempre recuerda que es comedia, no tragedia. Un abrazo enorme a los Trindade, ¡qué futuro tienen esas nenas, por favor! Muchas gracias a la gente que me sigue y me apoya por Twitter, a mi club de fans en Facebook, a mi familia y amigos, que son el muro en el que me sostengo y no permiten que me maree con los aplausos, que nunca te pase.

 
 
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