La moda progresista |
Romina Lettieri |
|
Una idea poderosa que juega a la pulseada con los hechos de la realidad. |
Hoy está de moda decir que se es progresista. Muchos políticos uruguayos suelen definirse así más allá de que sus ideas correspondan o no con esta visión simplemente porque está bien visto. «Progresismo» a primera vista nos remite al progreso, pero no todo es lo que parece. De hecho, es un término ideológico identificable con la izquierda y tiende a ser ubicado con la idea de igualdad y libertad. Dicha idea concibe una visión que entiende que todo avanza de forma lineal y ascendente de forma indefinida: «todo cambio es bueno», «el cambio por el cambio»... ¿Les suena? Bien, ahora analicemos la realidad. Bajo un Gobierno progresista, el Uruguay ha cumplido con varios cambios: ha legalizado la marihuana y el aborto, entre otros. Si bien esto presuponga una serie de consecuencias negativas, hay muchos ciudadanos que están de acuerdo con estas iniciativas, dado que supuestamente son significado de «libertad e igualdad de género». Pero ampliemos nuestra mirada: tenemos el boleto más caro del mundo, cuesta casi un dólar; han cesado las operaciones de Pluna desde el 2012; Ancap posee una deuda multimillonaria; una investigación reciente llevada a cabo por estudiantes de la Udelar revela datos que duplicarían la cifra de pobreza infantil existente en nuestro país. Existen otros casos que no mencionaré para no aburrir al lector, pero cabe preguntarse seriamente si realmente la idea de progresismo va innegablemente de la mano con progreso. Los hechos no lo denotan, a menos que para algunos lo anteriormente mencionado sea positivo. No olvidemos, por favor, los casos del paciente que falleció por falta de lugar en el hospital de Las Piedras, luego de que el mismo rechazara su ingreso por falta de camas y el de Melissa Ruggiero de 15 años, asesinada sin piedad por un par de championes. Respeto a las familias de estos y de otros casos que muchas veces quedan en incógnito y a los cuales se les negó el «derecho a ser protegidos en el goce de su vida [...], libertad, seguridad», tal cual lo expresa el artículo 7º de nuestra Carta Magna. Un país que avanza no es un país que se define de tal o cual manera porque sí. La izquierda ha ganado terreno en los últimos años gracias a su incansable trabajo cultural que ha llevado a que hoy en día la corrección política corra a favor de esta ideología, pero no debemos permitir que exista jamás doctrina que desplace o sustituya el valor que la democracia tiene en una nación, ni mucho menos que ciegue a sus habitantes de tal manera que no les permita evaluar objetivamente la realidad que en ella se vive. || |
Al principio de la página | Todos los artículos |