Ni Larrañaga ni Vázquez |
Nicolás Ortiz |
Inentendible el viaje a Finlandia que hizo Larrañaga. De hecho, resulta hasta contradictorio. Estimo que el precandidato nacionalista a la presidencia de la República habrá concluido de su viaje —en lo personal prefiero valerme de Google, YouTube y de la página del Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia (http://www.minedu.fi/OPM) para sacar las mismas conclusiones pero más baratas— que el sistema educativo finés hace énfasis, entre otras cosas, en la calidad de sus docentes, lo que significa jerarquizarlos formándolos como corresponde y pagándoles mejor. La paradoja es que el Partido Nacional no votó en el Parlamento la creación de la Universidad de la Educación, la UNED, donde se pretende formar a los docentes del siglo XXI con el título terciario que hoy merece la que tiene que transformarse en la profesión más importante durante los próximos cincuenta años. Y aún el Partido Nacional tampoco está participando del Congreso de Educación, previsto en la ley de educación (artículos 44 y 45), que, compartible o no, es un ámbito nacional de debate que la ley vigente prevé para proponer los cambios que se entienda hay que hacer. De yapa digo que la experiencia finlandesa ha sido recogida y estudiada por muchas personas que han venido compareciendo durante años en las comisiones de Educación y Cultura de las cámaras de senadores y de diputados —y cito a Renato Opertti, aun a riesgo de quedarme cortísimo en las referencias, sólo porque es uruguayo y un fenómeno. Nada nuevo. Vacío es el mensaje «yo viajé a Finlandia y Vázquez no». Hablando de Vázquez, dice estar preocupado por el tema de la educación: «Cuando usted planta un árbol, los frutos los recoge a los diez o quince años. En la educación es igual. El Frente Amplio encontró un sistema educativo altamente deteriorado y comenzó una reforma, en la que se plantó ese árbol cuyos algunos frutos [sic] ya estamos viendo pero va a llevar un tiempo». Poca cosa para alguien que pretende ser el presidente de todos los uruguayos. Él es el responsable de la reforma de la educación que el Frente Amplio viene conduciendo hace nueve años. Los frutos a la vista de todos. Hay que proponer con responsabilidad en los ámbitos que corresponda, levantar la mano en el Parlamento por el bien del país y reformar lo que hay que reformar. |
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