Pulperías del siglo XXI |
Liber Trindade |
Comerciantes tras las rejas, al estilo de los viejos establecimientos del siglo XIX. |
Las pulperías datan del siglo XVI en América Latina, pero parecen cobrar fuerza nuevamente en el siglo XXI: toda la actividad comercial se desarrolla detrás de rejas, y peor aún, la vida cotidiana, familiar, lo hace también detrás de barrotes, relegando la libertad ante el bandidaje al que la justicia no toca, o en el peor de los casos le hace una simple caricia. Este relato vino a mi mente al ver la nueva construcción de un kiosco en la esquina de avenida Italia e Hipólito Yrigoyen, que había sido destrozado y que tuvo mucha difusión porque fue Diego Delgrossi quien lo embistió con su auto. Finalmente él se hizo cargo de los gastos de la reconstrucción y fue condenado a realizar trabajos comunitarios. Pero miremos la foto de portada y analicemos lo que se permite en Montevideo, lo que escapa a toda normativa deseable. Por un lado se aprueba hace muy poco limitar la instalación de cartelería de publicidad por la contaminación visual, en paralelo se permite la instalación de un kiosco «pulpería», cuyo enrejado invade en forma considerable la vereda. A esto se suman sus protecciones traseras contra algún otro vehículo que se suba a la vereda. Entonces se asume que se instala un puesto de trabajo en una zona de gran riesgo, se invade el espacio de circulación y se permite seguir con instalaciones que no ofrecen los elementos básicos para un ser humano, como un baño a mano, y parece ir a contrapelo de todos los encendidos discursos en la seudodefensa de los trabajadores que solo es cháchara política para acceder a puestos de poder. || «La reja protectora» |
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