Tomemos conciencia y hagamos nuestra parte
Leyla Martin
 

La contaminación ambiental es corresponsabilidad de cada uno de quienes habitamos el único planeta que hasta ahora nos sirve de hogar.

Evidentemente el tema del ambiente es complicado, pues día a día aumenta la población y ese crecimiento demanda el uso de mayores áreas para establecerse y el desarrollo de actividades «necesarias» para la supervivencia y el «confort». Pero ello, a su vez, limita los espacios naturales que requiere la biodiversidad.
El desequilibrio en los ecosistemas por la intervención del hombre con la explotación de ríos, selvas, bosques y otras extensiones naturales, el crecimiento de lo económico y la forma en que son utilizadas las riquezas incide en la subsistencia de las especies.
Esas actividades realizadas para el «bienestar» humano tendrán a mediano plazo un efecto contradictorio que se revertirá en perjuicio no solo de la fauna, de la flora y de todos los componentes de la cadena que forman el ecosistema, sino de la misma humanidad.

La inestabilidad causada es una grave amenaza y las zonas protegidas ocupan tan solo el 12 % de la corteza terrestre.

Pero, en un ámbito más circunscrito del problema, hay acciones que cada uno puede ejercer en pro del bienestar común, entendido este como el de todas las criaturas que ocupan el globo terráqueo, así como del aire que respiramos, el suelo que pisamos y los productos que de él brotan para proporcionar el sustento de cada individuo.

La contaminación ambiental, más allá de los gobiernos que rigen los destinos de los países del mundo, es corresponsabilidad de cada uno de quienes habitamos el único planeta que hasta ahora nos sirve de hogar.

La insensibilidad de los ciudadanos y turistas que visitan los diferentes espacios naturales que aún tenemos el privilegio de poseer asombra.

El elemental compromiso de llevar consigo una bolsa o envase donde recoger los desperdicios después de haberse recreado en alguna playa, montaña, pradera o afín, parece un pecado capital para algunos seres «humanos».

Principalmente los mares se han convertido en vertederos de suciedad, además de recibir  no solamente las aguas residuales, sino incluso desechos radiactivos. Un 80 % de las substancias que producen la contaminación que va a parar a estas aguas procede de tierra firme, pero increíblemente, la mayor parte proviene de los usuarios de las costas, quienes abandonan allí restos de comida, ropa, juguetes, botellas, latas y muchos otros elementos «venenosos» para la vida en ellas.

Cada colilla de cigarro, pitillo o pajilla, tapón de frasco o similar, por insignificante que parezca, es un potencial contaminante. La biodiversidad marina sufre hasta mutilaciones causadas por piezas plásticas. Más de 6,4 millones de toneladas de este material alcanzan cada año la profundidad de los océanos; delfines, ballenas, focas, tortugas y aves, quedan atrapados en ellas. En el caso de las riberas, la suciedad (más del 60 % plástico) es arrastrada mar adentro, causando estragos y diezmando la población acuática. Dado que el plástico no se degrada sino que con el transcurso del tiempo va fragmentándose, creando partículas más pequeñas, unas 13.000 se encuentran  flotando o en el fondo por cada kilómetro cuadrado, convirtiéndose en llamativas y tentadoras para ser ingeridas por cantidad de animales al ser confundidas como comestibles, bloqueando su tracto digestivo, causándoles la muerte y a la vez su extinción definitiva.

Son Francia, España e Italia los países que encabezan las zonas litorales más intoxicadas, les siguen Indonesia y el Mar Caribe, entre otras.

Hemos perdido el respeto por la naturaleza, por el ambiente, por nuestro hábitat y el de nuestros semejantes, así como por cientos de especies  que, por efecto de la polución, cada día que transcurre corren más peligro de desaparecer para siempre sin que ello retumbe en nuestras conciencias.

El mundo era perfecto hasta que nosotros, principales depredadores y destructores, rompimos el ciclo normal de la vida con nuestra irresponsabilidad e indolencia.

Cualquier alteración, por más intrascendente que se considere, repercutirá en el entorno y por ende en el sostenimiento del planeta: es como imaginar una pared de ladrillos, en la cual cada uno de sus bloques representa un valioso eslabón de la coexistencia; si van sustrayéndose en forma desordenada, ¡en algún momento el muro se desplomará! ||

 
 
 
 
 
 
Al principio de la página | Todos los artículos | Todas las editoriales

 

Otros artículos en la edición #25 Octubre 2013
Todos los números | Todos los artículos | Todos los columnistas
 
Editorial octubre 2013: Demoliendo el pasado reciente
Liber Trindade
La reforma de la Plaza de la Bandera y la necesidad de derribar las construcciones de la dictadura.
 
Cómo se constituye un partido político
Jean Paul Tealdi
Requisitos y procedimientos para la inscripción de un partido político ante la Corte Electoral.
 
Todos los candidatos colorados
Miguel Manzi
Cómo se elige un intendente.
 
Corredor Garzón, el fracaso de la Intendencia de Montevideo
Jorge Castro Latorre
Los vecinos organizados han logrado avances, pero aún queda mucho por hacer.
 
Nuevocentro Shopping
Liber Trindade
En el marco de la «moda» de inaugurar a como dé lugar, abrió sus puertas un nuevo centro comercial, a medio terminar y en el entorno de una avenida cerrada y veredas sin finalizar.
 
Montevideo contigo
Liber Trindade
Sauce, UCRUS, trabajadores de la estiba y entrevista al alcalde de Ciudad del Plata Jesús Senandes.
 
Deportes
Víctor Martino Huelmo
Eliminatorias Brasil 2014, Campeonato Apertura y básquetbol.
 
Otro ataque al artista nacional
Fernando Pazos Rosado
Argentina comenzó a aplicar una visa a los artistas uruguayos que se presenten en ese país.
 
Olas en Camino Carrasco
Liber Trindade
Los días de lluvia, el pasar de un ómnibus representa literalmente el pasaje de un jet ski por la cantidad de agua que levanta.
 
Educación vial
Liber Trindade
Les llaman campañas de educación vial a cerrar una calle como Joaquín Requena durante todo el día un viernes...
 
¿Dónde se sienten las emociones?
María Ibáñez Goicoechea y Jesús Jiménez Cascallana
Las personas hablan de las emociones, las sufren, pero la mayoría apenas las siente conscientemente.
 
Mensaje a padres que se encuentren ante la pérdida de un hijo
Grupo Renacer Montevideo
El ser humano, durante el transcurso de su vida, se enfrenta a situaciones muy duras y no deseadas. De todas ellas, una de las más difíciles es la pérdida de un hijo.
 
Salud para algunos
Natalia Williman
Mi padre, jubilado policial, sesenta años. Más de treinta y cuatro años de servicio en la Policía de tránsito.
 
Una amiga peligrosa
Daniel Volpi Avedutto
El libro del diputado Gerardo Amarilla sobre la problemática de las drogas.
Nuevas autoridades de la Cámara de la Industria Hotelera Turística del Uruguay
Jorge Macera Perrone
En las modernas instalaciones del Hotel California, en la calle San José, se realizó el traspaso de la presidencia de CIHTU.
 
Con B de bueno
Ignacio Bassetti
Fabricio Chaves presentó «Con B de bullying», que presenta información útil y testimonios sobre el hostigamiento en los centros de estudio.
 
Tomemos conciencia y hagamos nuestra parte
Leyla Martin
La contaminación ambiental es corresponsabilidad de cada uno de quienes habitamos el único planeta que hasta ahora nos sirve de hogar.
 
 
 
 
Todos los números | Todos los artículos | Todos los columnistas
 

 

 

Archivo | Artículos | Lectores | Créditos
Las imágenes y opiniones vertidas en los artículos y espacios contratados son de exclusiva responsabilidad de sus autores
© 2013 Al día