La Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar), a través del Servicio de Trabajo Comunitario con Niños y Adolescentes (STCNYA), ha venido trabajando en la modalidad de espacios comunitarios abiertos desde hace unos años en la zona de la Gruta de Lourdes. Este año nuevamente se produjeron encuentros con los niños y por primera vez con los adolescentes del barrio Jardines del Tercer Milenio. Durante los sábados de la segunda mitad del año, diferentes adolescentes junto a los estudiantes de psicología se encontraban en un espacio para poder ser, estar, pensarse y también expresarse. A continuación se transcriben algunas «voces» y sentires de los adolescentes del barrio respecto a cómo sienten su barrio, qué cosas piensan del mismo y cómo viven su ser adolescente.
Transcripciones de entrevistas a adolescentes, 1 y 8 de diciembre, 2012.
—¿Qué cosas hay para hacer en el barrio?
—Estaría bueno hacer más espacios verdes, plazas de recreación, para hacer paseos, todo eso...
—Limpiar un poco los basureros que hay en el barrio y todo eso. También estaría bueno arreglar un poco las calles porque están todas rotas.
—No sé... Poner luces, no sé, arreglar un poco el barrio y otras cosas más.
—También el tema como estábamos hablando un poco hoy, poner un poco de árboles para que sea un lugar donde podamos estar más tiempo. Entonces para poder estar mejor entre todos, entre los vecinos... Porque los gurises cuando van a hacer algo malo es porque no tienen nada para hacer... Si la gurisada tuviera algo para hacer sería menos la gente que estuviera menos al pedo como quien dice.
—¿Qué cosas hay para hacer acá en el barrio para los adolescentes?
—Cosas para hacer, pocas, nosotros que nos damos maña para hacer las cosas... jugar al fútbol, andar en bicicleta, no sé.
—Jugar al fútbol, yo que sé... Nos juntamos entre todos, cortamos el pasto para hacer las canchas, escuchamos música, estamos en la esquina jodiendo, nos jodemos entre todos y ta, otras cosas que ahora no me salen.
—¿Cómo son los adolescentes del barrio? ¿Qué características tienen?
—Son ellos, somos todos distintos. La mayoría nos llevamos todos bien y ta, son alguien. Algunos andan en la de ellos, y algunos yo qué se...andan en la de ellos y ta.
—Todos tranquilos, viste, nos llevamos todos bien, con buen vínculo con la gente de afuera que llega.
—Somos compañeros también, siempre que pasa algo, siempre hay un oído, si podemos arreglarlo de una forma bien para que salga adelante. Si vemos que un compañeros anda en una mala, nosotros tratamos de sacarlo adelante. Como temas de compañeros que han entrado en la droga, la cosa es si podemos sacarlo entre todos.
—No sé, son todos diferentes, como dijo el compañero acá. Pero algunos están todos juntos a veces, a veces hacen la de ellos sin molestar a nadie... la mayoría. Pero siempre en el barrio todos nos damos con todos, nos llevamos bien con todos pero hay diferentes grupitos.
—Tranquilos, yo que sé...
—Para mí los adolescentes del barrio somos tranquilos algunos. Hay veces que nos mandamos cagadas, alguna macana y ta.
—Somos buena gente, compañerismo... Nos piden algo y damos una mano, de todo, o sea, sí, tenemos nuestros errores, pero también tenemos nuestras cosas buenas.
—¿Cómo te imaginás el barrio dentro de cinco años?
—Pah... Yo me imagino como está ahora, y si mejora un poco ahora, me imagino que en cinco años va a estar un poco mejor, más gente, todos más unidos. Más movida, mejor arreglado y todo. Va a venir más gente de afuera, va a estar mejor para mí.
—El barrio va a ser como más conocido, gracias a algunos triunfos si podemos hacer y si podemos vamos a seguir adelante como todo. Casi todos van a querer seguir viviendo ahí, un lugar tranquilo, ¿no?
—Y una cosa, no sé, que ya hemos hablado en la radio, que ha venido gente y todo, en el tema de que nosotros estamos ahí pero no estamos ahí. ¿Cómo es que se dice...?, estamos metidos en el barrio, no es nuestro. Cuando tengamos la suerte de que nos den el barrio para nosotros y sea un barrio —porque no estamos en el mapa, como ya saben— somos un barrio desierto, no existimos para la sociedad pero ta, cuando se arregle todo y se pueda, vamos a seguir adelante y va a quedar la gente que nació ahí, como nosotros y los vecinos. [...] Muchos de ellos están esperando que el barrio se legalice... Yo estoy hace catorce años en el barrio, yo lo quiero, me crié acá y nos vamos a quedar acá.
—¿Cómo es haber visto crecer el barrio? Porque ustedes me parece que están desde el comienzo, ¿no?
—Nada, conocer un poco más, conocemos un poco más la gente que viene al barrio, conocemos cómo empezó todo, cómo fue todo. Nos criamos todos juntos, todos desde chiquitos y ta, ahora siempre luchándola para salir adelante todos juntos.
—Como todo barrio sin poblar, arrancamos con puro campo, y ta, se fueron levantando ranchitos de a poco, ahora son todas casas. Hemos progresado, ¿no? Tenemos luces y todo ahora en el barrio.
—Hemos visto pasar mucha gente, buena o mala. Casi todos hemos progresado, el barrio ha cambiado y no por la ayuda de la Intendencia, porque la Intendencia no se mete ni para volcar una palada de pedregullo. Ahora recién este año pudieron empezar a tirar algo. Nosotros siempre fue con ayuda de los vecinos, por ejemplo un vecino que trabaja de camionero nos ha tirado pedregullo y los vecinos desparramábamos y otros rescataban un poco de escombros y trabajábamos un poco para tapar los pozos. Siempre tratando de progresar para que el barrio no se estanque... Gracias a Dios tenemos las calles, las calles están bien, no nos podemos quejar. El tema del iluminado no está del todo bien, pero no es una boca de lobo tampoco, es un barrio que te podés meter de noche a cualquier hora y no va a pasar nada.
—El barrio es tranquilo, ahora no es como cinco años atrás. Hace cinco años salías un día de lluvia y te embarrabas hasta las rodillas. Ahora arreglaron las calles y todo.
—Un poco mejor, lo que tiene es que es tranquilo, no como otros barrios que a cierta hora no podés entrar porque no sabés si vas a salir. Acá es tranquilo, podés venir a la hora que quieras porque es tranquilazo, es lo único bueno que tiene.
—¿Qué le dirías a los adultos del barrio?
—Primero disculpas por algunas cosas que hemos hecho, yo qué sé, como el joder con el tema de la música... Pero son cosas que tienen que entender...
—Nada, a veces nos ven en la esquina así y se piensan cualquier cosa, yo qué sé... Pasa que el tiempo en que ellos eran jóvenes no era el mismo tiempo que el de nosotros, no eran del mismo pensar. No entienden así la movida de nosotros, escuchar música, joder, tomar cerveza… Yo qué sé, algo así más o menos.
—Hacer la nuestra, siempre en una buena. Algunos vecinos prefieren cuando viene gente mala callarse la boca y meterse para adentro, en vez de enfrentarlos que no, que este es un barrio que está en una buena. Entra gente que no tiene que estar, gente que no está en una buena... ¿Por qué nosotros tenemos que permitir que ellos entren a cagar el barrio? (Disculpen la palabra).
—Les diría que nos vean las cosas positivas que hacemos, que no nos vean siempre las negativas, yo qué sé... Que nos acompañen, en los malos momentos también que nos acompañen. Nosotros a veces nos desubicamos, pero yo qué sé, nos tienen que entender, somos adolescentes, ¿o no? Estamos en la edad...
—Que no nos echen la culpa a nosotros de todo lo que pasan.
—Los mayores también tienen que entender lo que nos pasa, también tienen errores como nosotros y no se dan cuenta.
—Los vecinos del barrio son buena gente, pero hay veces que nos critican las cosas que hacemos, pero si ellos nos piden una mano nosotros los ayudamos. Tienen que entender, yo qué sé.
—¿Qué le agregarías al barrio?
—Al barrio le agregaríamos una cancha de fútbol, que podamos jugar todos los del barrio, reunirnos un sábado o un domingo para poder jugar todos. Y un merendero para que podamos merendar. Y le agregaría al barrio una plaza porque la plaza que tenemos no tiene hamacas, tiene algo pero no tiene lo que se necesita para poder ser una buena plaza. No queremos una tremenda plaza pero ta, una plaza que se pueda disfrutar. |
