El corredor Garzón |
Natalia Williman |
Una realidad oculta por las autoridades de la Intendencia de Montevideo. |
¿Quién no ha oído en estos meses el gran tema de la inauguración del corredor Garzón? Barrios enteros que quedaron olvidados. Vecinos disgustados con los que quieren taparles la voz. Nada se compara con la realidad que tenemos que padecer a diario. La inversión era para darle «un nivel único a la zona», un carril exclusivo para ómnibus, nuevas paradas innovadoras y una terminal multimodal que cumple con los requisitos de cualquier país de primer nivel. ¿A quién quieren engañar? Acá lo único que hicieron es imponer un sistema que no funciona, que trae más riesgos que ganancias. Hay miles de ejemplos que cualquiera de los vecinos puede aportar. ¿A quién se le ocurrió hacer paradas en el medio de la calle? Somos Uruguay y no Brasil. Dejen de copiar y seamos nosotros mismos. Traer un sistema de transporte que nunca funcionó, que cobró un montón de vidas y por algo se le llamó el corredor de la muerte en Brasil. Son los aportes de todos los ciudadanos los que están tirando a la calle importando algo que nunca dio resultado. ¿No hubiera sido más normal hacer las paradas en las veredas y que en el carril del medio circularan los autos? Además los ómnibus andan por cualquier carril, no hay exclusividad alguna. Inauguramos la línea G. Por favor, eso es insultar nuestra inteligencia. Cambiar dos líneas existentes como lo son el 468 y el 130 y solo darles una letra «G» no es inaugurar nada, solo suplantaron los números por una letra, desde las 7.00 hasta las 22.00, hora en la cual la línea G se convierte nuevamente en números como fue siempre. Les encanta marear a la gente. Un corredor a prueba por noventa días. Eso se lo tienen que decir a todas esas personas accidentadas, díganles que no tuvieron la culpa, que solo estaban probando un nuevo «juguete», por no decir otra cosa. Más de diecinueve accidentes en casi veinte días de inaugurado, esas fueron las cifras de cierre del 2012 y seguimos contando, algunos de ellos graves, que han costado más de una herida, otros contusiones y algunos amputaciones de miembros. Ustedes dirán la culpa fue la descoordinación de los semáforos, la IM dice que aún faltan ajustes. Claro, ahora es tarde para eso. Tuvieron dos años y medio para prevenir. Inventaron las líneas troncales G. Querrán decir que suplantaron algo que funcionaba y lo convirtieron al revés, quitando practicidad, etcétera. Sacaron muchísimas frecuencias de ómnibus. Dejaron barrios fantasmas como cuando desapareció el ferrocarril. Escuelas, sanatorios, liceos, hospitales, un instituto correccional de detención, zonas enteras con muy poca frecuencia de ómnibus y en otras zonas ninguna. Los boletos de una hora no alcanzan y tenemos que pagar el doble. Llegamos tarde a nuestros trabajos y nos resulta muy incómodo tener que esperar mucho para tomar un ómnibus que nos lleve hasta la terminal, un viaje que antes nos llevaba 7 minutos y ahora nos cuesta 20 y al bajar en la terminal, tratar de buscar por dónde pasa el otro, esperar que el boleto sirva sin tener que pagar otro, que no nos atropellen en la terminal, ya que es tanta la desesperación que todo el mundo atropella. ¿No era más fácil que los ómnibus de la zona entraran en la terminal, el que se quisiera bajar que lo hiciera y que el ómnibus continuara su viaje normal al Centro? No nos olvidemos de las personas con discapacidades, los niños, mujeres embarazadas y no videntes. Imagínense que si para nosotros es complicado el sistema así como está, cómo será para ellos. El tiempo para cruzar es insuficiente, las paradas son pequeñas y encima se llueven, se ve que con tremenda inversión no alcanzó para tapar las goteras de las paradas y de la terminal. Gastar tanto para solo usarlo quince horas. Seguimos sumando gastos innecesarios que el pueblo va a pagar. Los vecinos reclamamos un cambio inmediato antes del mes de marzo, comienzo de clases. No queremos que esperen a que pase alguna tragedia con algunos de nuestros hijos, nietos o nosotros mismos. Vamos a seguir luchando por lo que nos corresponde y no nos van a callar. Hay autoridades que nos dicen que nos quedemos tranquilos y que los cambios demoran en llegar. Yo les digo a ellos, ¿en casi dos años y medio no se dieron cuenta? ¿Dónde estaban los concejales que no protestaron o impidieron que el sistema se planteara así? Y les vuelvo a repetir, como les dije a dos de los concejales del comunal G, el Sr. Durán y el Sr. Andrés Aristegui, ahora no interesa quién lo haga primero, si la Comuna o los vecinos, y uno de ellos me dijo que ellos apostaron al cambio. Importan nuestros derechos. No solo como ciudadanos y votantes sino como seres humanos, que queremos cuidar de nuestra integridad física y la de nuestra familia y es por eso que no nos van a callar. Vamos a seguir reuniéndonos y denunciando lo que estamos padeciendo. No se olviden que lo que nos hicieron a nosotros lo van a hacer en Gral. Flores y en Av. Italia. Para que nuestros derechos sean respetados tan solo digamos basta y no olvidemos que juntos somos más. |
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