¡Qué mal que me están dando las encuestas! |
Miguel Rodríguez |
Debe decir cada mañana la intendenta de Montevideo, Ana Olivera. No abrumaremos a los lectores de Al día con números, pero en realidad, cada día las encuestas están mostrando más lo desconformes que están los vecinos con su gestión, con la de la Intendencia de Montevideo y con sus funcionarios. Hace rato que la frontera entre frentistas y no frentistas fue desbordada y la necesidad de un cambio se está evidenciando claramente. Los vecinos de todos los partidos no soportan más los daños causados a la calidad de sus vidas y al entorno en que viven por culpa de las ineficientes administraciones frentistas de estos últimos veintidós años. La gente ya no necesita de los números de las encuestas, basta mirar la basura volando por doquier, el estado de las calles y veredas, la tugurización generalizada, el desastre del transporte colectivo, lo caótico del tránsito… la nula gestión de fiscalización. Esto ya sería suficiente como para querer cambiar la mano, pero todavía se agrega la prepotencia de los inspectores, la oprobiosa burocracia y la falta de transparencia en la administración de lo público. Lo anterior podría ser lógico si el nivel de impuestos que nos cobraran fuera bajo, pero Montevideo es, en cuanto a la relación tributos-servicios, ¡la ciudad más cara del planeta! Pues bien… la mayoría de los funcionarios de la Intendencia de Montevideo se tragan casi tres cuartos de lo que pagamos, ¡se les paga por no trabajar! Por no atendernos como merecemos, por prepotearnos y por obligarnos a vivir entre la mugre y en riesgo sanitario permanente. La corporación ADEOM ha fogoneado descomunales sueldos y beneficios mientras ha auspiciado la tercerización de casi todos los servicios para que sus afiliados cobren sin laburar… Solidarios los muchachos, ¿no? Para lo que nos brindan, los funcionarios municipales cobran demasiado, sí, demasiado, cosa que, con falso pudor, no se dice mucho. A los municipales no les importa lo que hacen ni las consecuencias de no hacerlo, solamente les importan sus salarios, sus beneficios y sobre todas las cosas laburar poco o nada. Veamos a manera de ejemplo lo que ocurrió el martes 1º de mayo con la basura. Transcribo del diario oficialista La República, el resaltado no es mío. «El descanso de los recolectores hace que ayer domingo no se haya levantado la basura ni vaciado los contenedores en la mayoría de los barrios capitalinos. »Hoy lunes, el último turno de la tarde no funcionará, y se estima que el previo tendrá un ausentismo mayor al habitual: los funcionarios no cumplen el turno final por la progresiva falta de transporte y los anteriores, acoplados a la situación. »Mañana obviamente, no hay recolección, en principio hasta las 22 horas. El miércoles, recomienzan la tarea con normalidad, pero a quienes les corresponde recolección martes y jueves, deberán quedarse un día más con sus residuos en casa». De haberse evaluado la situación adecuadamente la Intendencia debería haber, junto con ADEOM, estructurado un plan B para estos días y evitar que sobre una situación complicada se sumaran nuevas toneladas de basura en las calles a merced de carritos, hurgadores o bolseros. Según reconoce en el mismo artículo de prensa el dirigente de ADEOM Henry Ferrari, en una actitud más contemplativa que solidaria: «Los retrasos surgen por falta de personal, se rompen los camiones, no se trabaja por feriado o el hurgador saca las basuras para afuera y tenemos que parar a limpiar todo alrededor del contenedor». Los montevideanos blancos, colorados, independientes o frenteamplistas tenemos que cambiar la ciudad y la calidad de nuestras vidas. Si no lo hacemos dejaremos de ser los «nabos de siempre» para transformarnos en los sufridos «hijos de la Pavota». |
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