Ataques a vehículos |
Liber Trindade |
En la calle Eduardo Víctor Haedo son frecuentes los ataques a vehículos cuando se detienen en los cruces con semáforos. |
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La última semana de mayo, luego de ver cada día cómo jóvenes delincuentes atacaban a los autos que se detenían en los semáforos de la calle Eduardo Víctor Haedo, rompiendo ventanillas y arrebatando carteras, me dirigí a la seccional 4ª para hablar con alguna autoridad. Allí planteé esto que está sucediendo a diario desde hace tiempo. Sabiendo que los ataques son a la misma hora, solicité que enviaran un vehículo con agentes de particular. Se comprometieron a enviar un móvil a patrullar la zona, lo que agradecí, por ser una acción preventiva, pero les indiqué que de esa forma no atraparían a quienes cometen estos delitos hasta con horario. Fue en ese momento que me manifestaron que compartían lo que yo les planteaba, y me señalaron como ejemplo una mochila que estaba en la oficina, que contenía un reproductor y más de ciento treinta dosis de pasta base y marihuana, más dinero en efectivo. Lo habían incautado en un procedimiento que ordenó Jefatura en la calle Beisso entre 18 de Julio y Colonia, en un terreno donde detuvieron a ocho individuos, incluso con dosis en sus genitales. Los llevaron detenidos a la seccional, donde llamaron al juez de turno, Dr. Álvarez, del Penal 18, para informarle y que este les indicara qué hacer. El juez les pidió diez minutos para hablar con el fiscal. ranscurrido ese tiempo los llamó para que hicieran el parte —lo que le llaman una «novedad»— y que luego los dejaran en libertad a todos, porque en el juzgado estaban con mucha gente. Lo que no deja de ser curioso son las declaraciones desde el Ministerio del Interior, que dicen que los jueces son muy duros con las penas, razón por la cual hay tantos reclusos. Es en momentos como este cuando uno se pone en la cabeza de la Policía: los efectivos generan un importante procedimiento, y tienen que liberar a los delincuentes, para luego convertirse en los malos de la película. El Ministerio del Interior habla de un complot de la misma Policía. Los vecinos de esa zona, Juan Paullier y Colonia, cuando transmitimos en vivo con nuestro programa radial Montevideo contigo, nos denunciaban justamente el aguantadero que había en el terreno baldío de la calle Beisso, además de la cantidad de ratas de gran tamaño. Ahora, ¿cuántas personas saben, por ejemplo, que quien está al frente de una comisaría está veinticuatro horas trabajando de corrido, pudiendo dormir en una habitación del lugar entre las 13 y las 17 horas? ¿Que luego tienen cuarenta y ocho horas libres para volver a hacer un turno de veinticuatro, no sin antes haber hecho decenas de horas de servicio 222? ¿Qué puede pensar un policía cuando libera delincuentes y sabe que no podrá volver a cuidar a su familia por veinticuatro horas (cuando sabemos que muchos viven en barrios complicados)? El PIT-CNT seguramente defiende a empleados clase A, que trabajan seis horas, pero no a otros clase C, que trabajan veinticuatro de corrido. Por último, como todos los días se aprende algo, cuando les pase a nuestros lectores algún episodio delictivo, que no llamen al 911, tienen que llamar directamente a la mesa de radio de Jefatura, al 152 extensión 2040. |
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