Montevideo sin control
Liber Trindade
 
 

Para toda situación que se nos ocurra analizar, siempre estarán quienes nos pongan ejemplos de lugares que están peor que nosotros, una especie de búsqueda desenfrenada para validar todo lo que pasa aquí, levantar la mira jamás parece ser como muchos encaran las cosas.

Había tomado la fotografía de portada y confirmaba que estamos frente a una ciudad de Montevideo sin control, cuando a alguien se le ocurre que puede sacar un medio tanque a la calle, colocarlo en forma transversal sobre el pavimento, cerrando en forma total la senda solo bus, a metros de una parada de ómnibus. Eso es una muestra de que todo vale, de que la gente dice hago lo que se me canta, ya es un paso más que el asado que hacían en la plaza Liber Seregni, tirando una parrilla sobre el cordón de la vereda entre los vehículos estacionados (v. Al día #27, p. 13 → http://bit.ly/1vkudXT).

Hace una semana estando en Brasil escuchaba en el informativo que la multa por orinar en la vía pública se establecía en 2 000 reales, aproximadamente unos 20000 pesos uruguayos, sin embargo acá el fenómeno es impulsar todo aquello que complique menos, que no haya que fiscalizar, que allane el camino para el libertinaje.

De esa manera Brasil se consolida cada vez más como un destino turístico y nosotros cada vez más como un destino con olor nauseabundo. Ayer con el calor era asqueante el olor a orín por calle Juncal en Ciudad Vieja. Lo mismo sucede por toda la ciudad, hace pocos días veía a un tipo bien vestido orinando contra un árbol por calle Requena a metros de 18 de Julio, el viernes veía cómo un individuo de una barrita en la plaza orinaba contra el muro, siendo que en la misma plaza, a metros, existen baños públicos.

Resultaba mucho más fácil para la Intendencia de Montevideo habilitar a orinar y defecar en cualquier lado que afrontar la tarea de educar en buenos modales, buscar la forma de generar baños públicos, lo que le permita a otros uruguayos ganarse unos mangos manteniéndolos en buenas condiciones de limpieza.

El tema es que parece que ni estando en campaña para las municipales a quienes hace 25 años están al frente de la Intendencia se les cae una sola idea para intentar transitar en el camino de una ciudad que debe modernizarse y que dice ser la capital iberoamericana de la cultura.

Cuando se pierde el control, cada uno hace soluciones a su medida. Anoche veía dos camionetas de alta gama y muchas motos sobre el cantero en Av. Italia y Valencia, donde estaban entrenando varias personas. Estas dijeron qué más seguro para mi vehículo que tenerlo a mi lado, y a pesar de que la calle Valencia estaba vacía, ellos optaron por maniobrar un vehículo subiendo el cordón en una avenida cuya velocidad de desplazamiento es de 75 km/h, con una bajada pronunciada. Poco les importa si trancan el tránsito, si generan un accidente, el tema es la comodidad, pero como estamos en la ciudad en que todo vale, por qué no hacerlo se habrán preguntado.

Habrán pensado qué tiene de malo, si la semana pasada se informó que hay zonas de Montevideo, en especial la zona oeste, donde casi nadie usa casco, no se puede multar a quienes se desplazan en motos sin papeles, o en motos que se hayan armado a partir de piezas sueltas y por tanto no tengan número de identificación.

Y por momentos me dirán qué importa lo que hagamos, si hay cosas que no le llaman la atención a las autoridades, como por ejemplo tener que caminar por Camino Carrasco y Raissignier (foto inferior), donde existe una casa que tiene su vereda tan alta que hay que caminar por la calzada, junto al intenso tránsito que hay allí, o lo que sucede en la calle Hipólito Yrigoyen, al sur de Camino Carrasco, donde no existe vereda por la presencia de un terraplén de 100 metros de largo y la gente debe caminar por la calle. Con nuestras denuncias de la situación, lo que la Intendencia hizo fue poner carteles de prohibido estacionar para que la gente camine por la calle sin importar el riesgo latente y se conforma con poner cada tanto un poco más adelante la camioneta con el radar.

Este es parte del escenario por falta de control, por falta de ideas, por falta de gestión, van ubicando a nuestra ciudad muy rezagada en la región, basta salir de nuestro país para sentir vergüenza de la forma en la que nos hacen vivir en Montevideo, un ciudadano sucio ha sido la construcción de quienes han gobernado 25 años esta ciudad.

 
 
 
 
 
 
 

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Artículos de la edición #38.
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Editorial #38. Montevideo sin control
Liber Trindade
Una ciudad donde todo vale por falta de gestión y de control de las autoridades.
 
 
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