Por los montevideanos, por nuestra ciudad |
Lara Islas |
Una de tres opiniones en este número sobre el acuerdo entre el Partido Nacional y el Partido Colorado de cara a las elecciones municipales de 2015. |
El desafío que hoy tiene el Partido y sobre todo nuestro sector, Vamos Uruguay, es de ser intérprete de la clase más importante que tiene Montevideo y el país, los ciudadanos comunes. La de los hombres y mujeres que viven de su trabajo, que están sometidos al pago de los impuestos municipales más altos de la región y más altos que el de grandes capitales, como París, Londres o Berlín, pero que tienen que vivir en una ciudad sumida en la basura, con guetos de pobreza, fomentados y subsidiados por el Mides, sin servicios de iluminación adecuados, que hacen de nuestra capital una ciudad oscura, sin inversión en obras de ingeniería vial a pesar de haber aumentado su parque automotriz. En fin, no vamos a enumerar todos los problemas que tenemos en nuestra ciudad, porque todos los que viven en ella los sufren a diario. Nuestro desafío, correligionarios, amigos y amigas, es sin duda que nuestro discurso y acciones den respuestas en forma clara y uniforme a los problemas de calidad de vida que tiene Montevideo, con humildad y grandeza, reconociendo nuestras fortalezas y nuestras debilidades frente a los que gobiernan hace más de veintitrés años en la ciudad. Mostrando que nuestros intereses son los de la ciudadanía y no la de cualquier ambicioso candidato. Esto es una cruzada de rescate donde lo importante es nuestra voluntad de participar, y reafirmar que estamos dispuestos a participar no como premio consuelo o como una forma de escalar posiciones, sino como destino de vida para servir a los ciudadanos de esta hermosa y única, nuestra ciudad. La historia la escriben los que se atreven, los que enfrentan los desafíos, los que se juegan, los que buscan los cambios para mejorar. Para eso el Partido Colorado por medio de su Comité Ejecutivo Nacional ha propuesto a nuestros tradicionales adversarios blancos, y a todos los grupos políticos y sociales que sientan la necesidad de hacer algo para cambiar la situación, la posibilidad de armar una alianza que nos permita unir fuerzas sin perder nuestras identidades, los colorados seguiremos siendo colorados apoyando a nuestro candidato. El Partido Nacional finalmente ha contestado afirmativamente. Ahora, respaldar al Comité Ejecutivo Nacional, y sentarnos entre todos a confeccionar un programa de trabajo para lo inmediato y para planificar el futuro. Tenemos que rescatar el valor del esfuerzo, la confianza y la previsibilidad en nuestro liderazgo, aventando la parálisis, la rutina burocrática, la crítica permanente sin soluciones, pero también y definitivamente, la polarización y la confrontación violenta que provocan los enfrentamientos sin límites hasta la derrota total del otro, así como el dogmatismo ideológico, que tanto nos han dañado. Hay que demostrar que podemos lograr consensos con todas las fuerzas políticas democráticas que tengan la buena voluntad de trabajar para una mejor calidad de vida para los ciudadanos de Montevideo. Si no podemos hacerlo renunciando a las ambiciones personales y buscando los hombres más adecuados para que llevar a cabo la tarea, ¿qué es lo que va a pensar de nosotros la ciudadanía? ¿A quién convenceremos de que podemos gobernar todo el país, si no nos podemos poner de acuerdo para rescatar a Montevideo? Porque todos tenemos claro que únicamente podemos ganar un balotaje si nos ponemos de acuerdo todos los de la oposición en un plan común de Gobierno sin ser mezquinos. Escuchemos y hagamos participar a la ciudadanía por todos los medios posibles (las redes sociales es uno de ellos), para que sienta que ella es la que puede con su acción edificar su presente y el futuro de nuestra capital. Tenemos que recuperar la ilusión de que nuestro país es una gran Patria, aún con errores y frustraciones, cumplir nuestros sueños y nuestras ilusiones de desarrollo personal en armonía y en paz, y que frente a toda adversidad. Si nos ponemos de acuerdo, ¡se puede! La ciudadanía de Montevideo expresa colectivamente el deseo de avanzar fuertemente dentro de la vía que se ha soberanamente trazado para ampliar los límites de la libertad colectiva e individual, y esa voluntad incluye a otras fuerzas políticas de la oposición, no nos pongamos las anteojeras de falsos principismos que muchas veces pretenden disimular aspiraciones y ambiciones personales, no perdamos la visión global, y hagamos los acuerdos necesarios para acceder al poder representando la voluntad colectiva de la mayoría de los habitantes de la capital. «Lo renovador es el acuerdo, lo conservador es no cambiar». || |
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