Editorial Enero 2013: Turismo «maquillado» |
Liber Trindade |
El turismo no escapará al retoque oficial de todas las cifras que da el Gobierno y menos luego de reunirse en una chacra de Punta del Este actores políticos del Frente Amplio, diputados, ministros, directores de entes, intendentes y dirigentes sindicales para mancomunar esfuerzos para ganar nuevamente las elecciones en el 2014, más allá de que digan que esta reunión la organizan todos los años, el tema central es no pisarse el palito entre ellos. En esa línea de maquillaje los que han saltado por estos días han sido dirigentes de COFE que ven cómo arreglaron los números de la inflación y solo les dieron a los funcionarios públicos poco más de 7 % de aumento, haciendo todo tipo de artilugios, con ese procedimiento hizo el Gobierno un ahorro, pagándole menos a 300.000 empleados públicos, pero más dañino aún pagándole menos a 600.000 jubilados. Ni que hablar del mísero aumento que le querían dar a los maestros, el regateo con la gente de la bebida para bajarles el 10 % y definitivamente para alejar la posibilidad del techo propio de miles y miles de uruguayos, le aplicaron de 23 a 25 % de aumento a la gente de la construcción, que es cierto, se aproxima a la realidad de la inflación del año, pero resulta totalmente injusto, porque no habla de un reparto equitativo de la riqueza, sino que la direccionan a donde les conviene por lobby, favoreciendo a las grandes empresas, que en realidad viven de las licitaciones del mismo Estado o de misteriosos inversores que hacen edificios suntuosos. Hablando de reparto equitativo de la riqueza, me parece correcto, el problema que tienen es que no conocen qué es equitativo, partiendo desde el propio IRPF que castiga al que trabaja más. Pero todo esto último es para un análisis profundo, lo cierto es que cuando nos hablan a nivel de turismo de ocupación hotelera, en general siempre nos dicen del 90 al 100 %, cuando sabemos que no es así. En noviembre estaba en Termas del Daymán y mi camioneta era la única a la vista en el complejo, dos habitaciones ocupadas de las veinte del hotel; el último mes estuve yendo todos los días a Piriápolis por trabajo, por centenares se ven los carteles de «se alquila». Con ese panorama hoy nos hablan de un 75 % de ocupación y es titular que pasaron 36.000 vehículos por el puente San Martín, pero nunca se habla de los vehículos que pasaron por el Puente Mauá en Río Branco o por la aduana del Chuy o Rivera, porque muchos como entran a nuestro país siguen viaje. Festejamos los turistas que entraron, pero no nos lamentamos por los turistas que pudimos tener o retener. Tenemos un país fantástico, en lo natural lo tenemos todo para ser un atractivo para los turistas, pero, ¿qué damos en servicios?, ¿cuánto deben pagar por ellos? Somos el país más caro para comer, ¿cómo nos podemos sentar en un simple restaurante de 18 de Julio y que nos cobren $ 50 por cubierto (pan viejo y galletitas), $ 60 o más por un refresco de 285 cc y un plato común de comida rondando los $ 300? Y no haga la cuenta por uno, sino por cuatro personas promedio en una familia tipo, sí, señores, deberán pagar $ 1.640 más propina, o sea unos 100 dólares (teniendo en cuenta que ni sabemos cuánto vale nuestra moneda si el Banco Central no desembolsa fortunas para sostener su valor). Afortunadamente tenemos gente que está a cargo de negocios que pone todo el esfuerzo en mantenerse a flote, a pesar de que el personal lo deja tirado, que las motos con delivery no aparecen, y buscan dar un mejor servicio cada día, aunque sea una lucha titánica y hay que reconocer a los que hacen esas cosas, a la gente de Piriápolis, donde pude apreciar precios muy accesibles, en la comida, en alguna pilcha, sin olvidarse que trabajamos todo el año para poder tener libre unos pocos días cada año de descanso. |
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