La Isla de Flores |
Alejandro Marana |
En estos días se habló mucho de esta isla debido al incidente del avión de Air Class ocurrido hace casi un mes atrás. Pero ¿usted conoce la historia de esta isla? Ubicada en las coordenadas 34°56'50"S, 55°56'14"O, en el Río de la Plata, se encuentra la Isla de Flores, a pocos kilómetros del temido Banco Inglés. A pesar de estar a la vista de todos los montevideanos y de estar a tan solo 6 millas de la costa, la Isla de Flores suele ser vista como no más que un puñado de tierra estéril... no más que un promontorio entre la vista y el horizonte. Muchas veces, es totalmente ignorada. Y, sin embargo, esta isla tiene sus raíces bien firmes en lo que ha sido la historia del Uruguay. Este pedacito de tierra fue descubierto por Sebastián Gaboto en el año 1527 y se cree que el nombre es debido a que la descubrió en el día de Pascua Florida. En el año 1800 se construye en esa isla un lazareto para esclavos que permanecen allí en cautiverio hasta el momento de ser vendidos. En el año de 1807 se levanta un hospital de campaña y un polvorín. Al irnos acercando a la isla se observan las primeras edificaciones, la más grande, llamativa y majestuosa es lo que sirvió como hotel de primera clase y enseguida, sobresaliendo, se comienza a apreciar el «faro más caro del mundo», que fuera motivo del Tratado de la Farola del año 1819, por el cual Uruguay perdió las Misiones Orientales a cambio de la construcción de este faro (por ese motivo se le apodó como el «faro más caro del mundo»). Es de origen portugués y entró en servicio el 1 de enero del año 1828. Continuando el recorrido visitamos el hospital de limpios, el hotel de segunda clase, las habitaciones del personal civil y militar, las celdas y por último el desinfectorio, lugar donde «limpiaban» las pertenencias de los inmigrantes para evitar que trajeran enfermedades contagiosas. Ese es el último edificio al que se nos permite llegar caminando, pero desde ese lugar se puede ver más adelante lo que fue el hospital terminal (en el extremo sur de la isla) y el crematorio con su sala de autopsia y la chimenea. La isla, a pesar de ser una sola, cuando hay marea alta se divide en dos islotes, el primero es el que visitamos nosotros, al segundo no se nos permite pasar porque es área natural protegida (debido a las gaviotas) y a un tercer islote es complicado acceder porque el puente que existió en un momento ya no se encuentra y hay que cruzar un pequeño trecho por el agua y es peligroso por las corrientes. Pero lo más bonito, interesante y pintoresco es ingresar al faro con su extraña y novedosa escalera, desde lo alto se aprecia toda la isla y un paisaje maravilloso es ver toda la costa montevideana, la costa de Canelones (se ve el techo del nuevo aeropuerto de Carrasco) y hacia el este se pueden apreciar los cerros Pan de Azúcar, de las Ánimas y parte de Atlántida. Pero la frutilla de la torta es al inicio del viaje, cuando pasamos por una formación rocosa (pipas) que se encuentra entre la costa y la isla, donde apreciamos a poquititos metros de distancia una colonia de focas y lobos marinos. Los viajes se realizan a partir del mes de octubre a mayo del próximo año. |
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